
La película de intensamente en sus dos versiones deja una sensación indescriptible en nuestra mente, pues abre la puerta a cuestionamientos de si realmente se puede controlar lo que se siente o si por el contrario somos controlados por estos seres, que de acuerdo a la misma película están formados por diferentes matices al igual que nosotros. Pues vimos una ira irónica y romántica, vimos una alegría trastornada y poco positiva, el desagrado como alguien cursi y meticuloso, una envidia consejera y llena de asombro, una vergüenza y tristeza valiente, que a pesar de la adversidad actúan en lo que consideran correcto, un aburrimiento cool y preocupado por su fuente de entretenimiento, una ansiedad líder y cuestionante y una preocupación suprimida por la alegría y la ansiedad.
Riley desde el momento en que nace es administrada por estas emociones, siendo alegría el ser más posesivo al punto de querer suprimir la tristeza y posteriormente arremete contra los argumentos de la ansiedad. A pesar de que sus intensiones son buenas intenta imponerse inclusive frente a la misma Riley, pero posteriormente es capaz de razonar en que punto esta perdiendo el horizonte de lo que se supone debe ser Riley como un ser humano.
Esto abre la posibilidad de ver a los seres humanos como planetas, en donde cada componente o microorganismo interno es un ser vivo con diferentes niveles de ser, y los planetas como seres humanos y cada ser humano como un componente vivo que conforma el planeta, esta seria la correcta explicación de los macrosistemas y microsistemas en como cada partícula contiene alma y esencia divina, explicando adicionalmente la imaginación colectiva, de como cada ser vivo del universo es un eslabón eléctrico que se conecta y hace que todo funcione o por el contrario colisione.
El caos es necesario independiente de como se observe pues es lo que permite en determinado momento llegar a un orden que produce paz y vincula el pensamiento, la materia y lo abstracto como uno solo, permitiendo el reflejo de nuestra alma en otro cuerpo o mundo o paradigma.
Los sueños en dicho largometraje se proyecta como una película producida por los componentes de nuestra mente pero cabe la posibilidad de que nuestra mente se proyecte en otro espacio en donde compartimos parte de nuestra alma o esencia con otros ser y quizás estamos experimentando la visión de una parte de nuestro complemento, admitiendo con esto la versión de los mundos paralelos y la distorsión del tiempo y espacio.



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